Le dieron 9 años de cárcel por violar al hermano de un amigo

La víctima tenía 16 años y el acusado 31. El abuso sucedió una noche que el adolescente quedó al cuidado del hombre.

Pasaron más de tres años y medio desde que un joven de Villa Mercedes fue violado por Elvio Arce, el amigo de uno de sus hermanos, una persona en la que él y su familia confiaban ciegamente. Pero a pesar del tiempo transcurrido la víctima recuerda al detalle lo que pasó la madrugada del 2 de enero de 2020, cuando tenía 16 años y quedó al cuidado del hombre, quince años mayor que él. Lo mismo que contó durante la Cámara Gesell relató durante el juicio. Su declaración y el resto de los testimonios fueron tan contundentes que ayer el tribunal, que juzgó a Arce durante las últimas dos semanas, decidió condenarlo a nueve años de prisión.

Los jueces Sebastián Cadelago Filippi, Mauro Germán D`Agata Henriquez y Claudia Ucello lo declararon culpable de “Abuso sexual con acceso carnal”. Para tal sentencia tuvieron en cuenta como agravantes “el aprovechamiento y la vulnerabilidad de la víctima”.

Micaela Eguinoa, la abogada del damnificado, se mostró conforme con la condena porque era lo que su representado, quien ahora tiene 20 años, esperaba. La abogada explicó, además, que al tratarse del delito más gravoso en la categoría de los abusos sexuales la ley no estipula ningún beneficio para el acusado respecto al encarcelamiento, es decir, que deberá cumplir los nueve años de sentencia en su totalidad.

Un par de horas antes de que el tribunal diera a conocer su veredicto, los abogados alegaron e hicieron sus pedidos de pena. El fiscal Néstor Lucero había solicitado que Arce fuera condenado a diez años de cárcel, la misma pena que había requerido en su momento la fiscal de primera instancia.

Eguinoa también solicitó diez años de prisión. Los representantes del acusado, Hugo Scarso y Hernán Garoglio, en cambio, plantearon la absolución de su cliente.

El juicio empezó el 6 de agosto y declararon alrededor de diez testigos, entre ellos la madre y dos hermanos de la víctima, un amigo de su familia, la psicóloga del Poder Judicial que examinó al damnificado y el psicólogo que analizó al imputado.

“La psicóloga fue muy contundente cuando validó el relato de la víctima. Dijo que presentaba características propias de una persona que sufrió un abuso sexual y que no es alguien que fabula ni inventa, por lo que su relato es absolutamente creíble”, recordó.

El damnificado contó que el 2 de enero de 2020 tenía planeado ir con sus hermanos y Arce al recital de Ulises Bueno. Pero finalmente desistió de esa idea porque no se sentía bien esa noche.

No quedó solo en casa. “Con la excusa de que no tenía plata para ir al concierto, el acusado se quedó con él”, dijo Eguinoa.

De hecho la madre de la víctima, quien tenía plena confianza en Arce, le encargó: “Si vos no vas, cuidámelo a mi hijo”. El imputado frecuentaba la vivienda desde que el damnificado era apenas un niño, varias veces se había quedado a dormir y a comer allí.

Pero esa noche, entre la medianoche y las 6 de la madrugada, violó al adolescente. El joven todavía recuerda el sonido que hizo Arce cuando se sacó sus zapatillas y caminó descalzo hasta su cama para luego sujetarle los brazos, taparle la boca y someterlo.

El muchacho no se animó a contar lo que había sufrido hasta el 16 de mayo de 2020. Fue cuando la familia estaba a punto de ir a otro recital y todo parecía indicar que quedaría a solas con Arce, otra vez, entonces entró en pánico y relató lo que le había hecho el hombre. Las secuelas del ataque sexual fueron tan profundas que el joven tuvo que ser internado en al menos cuatro ocasiones.

Desde enero de 2020 hasta mayo de ese año vivió una tortura y bajo el permanente temor de volver a sufrir otra agresión de parte de Arce, remarcó Eguinoa. “Esta persona se burlaba de él (del damnificado) porque era bombero. Lo desprestigiaba y le decía que todos los bomberos eran tontos y torpes”, recordó la abogada.