Un padre y su hijo de dos años siguen internados tras un robo. Piden ayuda económica para una operación.

Un padre y su hijo siguen internados luego de un robo. Familiares cuestionan el accionar de la ambulancia y piden ayuda económica para una operación. Gustavo Torres tiene 22 años y fue atacado por motochorros cuando iba en moto junto a su hijo Luca, de 2 años, y su pareja. El joven está en el Hospital “Verónica Bailone”, a la espera de una intervención quirúrgica, porque sufrió diversas lesiones. El pequeño se encuentra en el Hospital Pediátrico de San Luis capital.

Fabiana Torres, hermana del accidentado, le comentó a El Diario de la República que el día del suceso, lunes por la noche, estaban cenando en familia en el barrio Las Mirandas, donde residen.

“Estábamos en mi casa y mi hermano se fue a buscar a mi cuñada Camila y a su hijo al barrio Unión, y cuando estaban volviendo los tres juntos, transitó por calle España entre Peñaloza y Juan Saá, y ahí fue cuando una moto con dos personas se les acercó y le quisieron arrebatar la mochila a mi cuñada, y en el forcejeo, los tiraron y cayeron contra una camioneta que estaba estacionada”, relató.

Añadió que, por el sonido del impacto entre los rodados y el llanto del bebé, algunos vecinos de la zona salieron para ver qué pasaba y los ladrones los amenazaron para que no hablaran. “Estaban armados, entonces todos tenían mucho miedo”, dijo y agregó que ya conocían a los sujetos porque viven en el San Antonio, que está al lado del complejo urbanístico en el que ella habita.

Le quisieron arrebatar la mochila a mi cuñada y por el forcejeo los tiraron de la moto en la que iban los tres (Fabiana Torres- Hermana del accidentado)
La mujer detalló que dos chicos que reconocieron a su hermano en el suceso fueron a su vivienda para avisarle que había tenido un accidente. “Cuando llegamos al lugar había una sola ambulancia cargando a Gustavo, quien tenía sangre por todos lados. A mi sobrino solo le vendaron la cabeza y me lo dieron, no lo llevaron al hospital porque nos dijeron que solo tenía unos raspones”, reveló con indignación.

Agregó que como no se quedaron tranquilos porque el niño se estaba desvaneciendo y tenía el rostro blanco, la abuela lo trasladó hacia el Policlínico Regional “Juan Domingo Perón” para que lo revisaran. Allí lo derivaron inmediatamente a la terapia intensiva del Hospital Pediátrico de San Luis capital, donde arribó cerca de las 4 de la madrugada.

“Nos dijeron que tenía una lesión en la cabeza producto o de un posible culatazo de arma o del mismo golpe que sufrió cuando se cayeron de la moto. Le había quedado sangre en el cerebro que no despidió”, explicó Torres.

En la actualidad, el pequeño está estable, pero aún continúa internado, porque sigue con sangre en la cabeza. Le están realizando tomografías para controlar que no se esparza. Su padre sufrió cortes en el cuello, cara y también quebradura de caderas. La mamá del pequeño tuvo golpes, pero no debió ser internada.

Quienes deseen colaborar pueden hacerlo al alias YONI.1212, que está a nombre de Jonathan Gabriel Torres.

Fuente: El Diario de la República