Se trata de una distribuidora de libros que la han robado por tercera vez en menos de un año.
En esta oportunidad los malhechores ingresaron por el techo y se llevaron cuanto pudieron en mercadería.
Calculan que el hecho sucedió durante la noche del domingo
“Lo que siento es mucha impotencia, esto pasa por más que tengas alarma con monitoreo, porque vienen y miran desde afuera y no se ve nada. Cuando vi todo tirado, me di cuenta de que habían roto y entrado. Además de presencia policial, faltan cámaras y tecnología, tienen que haber más, porque el tema es el modus operandi: ingresan por los techos y nadie los ve”, lamentó el dueño del comercio.