Connect with us

Comunidad

Prisión preventiva para quienes asaltaron un negocio de nuestra ciudad

Published

on

El juez Leandro Estrada interpretó que Diego Armando Ceballos y Juan Carlos Rodríguez nada tuvieron que ver con el asalto a un quiosco del barrio Estación de Villa Mercedes. Pero los otros dos hombres, con quienes fueron detenidos en el mismo auto la semana pasada —Rodolfo Ariel Ochoa y Daniel Alberto Capdevila—, en cambio, sí. Las pruebas y declaraciones que analizó los últimos días le indicaron que el primero de ellos fue quien entró al negocio, amenazó con un arma de fuego a la empleada y sustrajo la caja registradora; y que el segundo conducía el auto, en el que el otro delincuente, consumado el robo, escapó. Por eso, resolvió enviarlos a la Penitenciaría de San Luis.

Los procesó por “robo calificado por el empleo de un arma de fuego”. Un delito de ese calibre, que prevé una pena mínima de cinco años, significa para el que fue procesado sí o sí, más allá de cargar o no con antecedentes, la prisión preventiva, explicó el magistrado.

Unas horas antes de que resolvieran su destino, Rodríguez y Capdevila declararon. El primero dio una versión que  después el juez pudo comprobar: al momento del asalto había estado pintando una casa. De hecho, la joven que fue aprehendida en un primer momento y luego fue liberada era quien había estado ayudándolo en esa tarea.

Capdevila, por su lado, reconoció ser quien manejaba el auto, en el que huyó Ochoa, pero argumentó algo que, para Estrada, resulta increíble. Contó que el miércoles 19, alrededor de las cuatro de la tarde, la hora en la que fue el robo, andaba en el Volkswagen Gol que le había prestado Ceballos.

Acababa de dejar a su pareja y a su hija en la escuela, cuando, al pasar por Mitre, se cruzó con Ochoa. El otro acusado, según él, andaba a pie y le hizo señas para que frenara. Capdevila paró y el otro se subió al coche con una caja registradora.

“¿No te llamó la atención que anduviera con una caja registradora?”, le preguntó el juez durante la indagatoria. A lo que el imputado respondió que, en ese momento, evitó hacer preguntas porque no quería tener problemas con el otro hombre, al que lo conoce como un violento.

En resumen, y a manera de ver del magistrado, Capdevila intentó instalar la idea de que llevó al otro acusado en el vehículo, pero lo hizo sin imaginarse que acababa de robar la caja registradora que llevaba.

“¿Cómo pudiste saber que el que te hacía señas por Mitre era Ochoa, si tenía puesto un casco en la cabeza?”, le replicó Estrada. Esa pregunta se basaba en las descripciones que habían hecho la empleada asaltada sobre el ladrón y un cliente del kiosco que alcanzó a verlo cuando huía. “No, no, el casco lo tenía en el brazo”, le contestó el hombre.

Lo único verosímil de esa versión, además del hecho de haber llevado al otro sospechoso, es que el Gol en el que andaba era prestado. Puesto que Ceballos, el primero de los cuatro en declarar, dijo que él le había prestado el auto.

Otro elemento que terminó de complicarlos fueron las descripciones que la víctima y un testigo hicieron sobre el asaltante, al que refirieron como un hombre robusto, como lo es Ochoa. La ropa que dijeron que usaba era la misma que vestía el acusado cuando fue aprehendido, dos horas después del asalto. El casco que los policías de la Comisaría 9ª hallaron, más tarde, en lo de Capdevila fue reconocido por la empleada de “El 13”, al igual que el revólver que hallaron en el Volkswagen, como los que empleó el delincuente.

fUENTE: EDDLR

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Copyright © 2020 www.VecinosdeVillaMercedes.com