Se trata de un ambicioso proyecto de ley bajo el título “San Luis, Mi Hogar – Ley Marco de Vivienda y Hábitat Sustentable”, que busca transformar el derecho a la vivienda en una política pública permanente, equitativa y sustentable, más allá de cualquier gestión de gobierno.
La iniciativa propone un sistema integral de planificación, construcción, adjudicación, financiamiento y regularización habitacional con enfoque social, ambiental y territorial. Para ello, se crea la Agencia Provincial de Vivienda y Hábitat Sustentable, con rango de Secretaría de Estado, que será la autoridad de aplicación exclusiva.
Entre sus ejes principales se destacan:
Planificación a largo plazo: se implementa el Plan Estratégico Provincial de Vivienda y Hábitat, con vigencia de 10 años y actualizaciones cada cinco.
Inclusión y prioridades: se prioriza a sectores vulnerables, mujeres jefas de hogar, jóvenes, personas con discapacidad y trabajadores informales o sin acceso al crédito.
Programas diferenciados: se contemplan soluciones para sectores medios, líneas de autoconstrucción, adecuación de viviendas precarias, y consorcios cooperativos.
Sustentabilidad: la ley obliga a incorporar criterios de eficiencia energética, energías renovables, reutilización de agua y gestión responsable de residuos.
Transparencia y participación: se establecen mecanismos de sorteo público, veeduría ciudadana, auditorías, audiencias públicas y el Observatorio Provincial del Derecho a la Vivienda.
Acceso a suelo urbano: se crea el Banco Provincial de Tierras, que administrará terrenos fiscales y facilitará el desarrollo de nuevos barrios con infraestructura básica.
Seguridad jurídica: se garantizan procesos ágiles y gratuitos de escrituración y regularización dominial para adjudicatarios históricos y nuevos beneficiarios.
El proyecto también contempla la creación de un Fondo Provincial de Vivienda y Hábitat Sustentable, con recursos del presupuesto, recupero de cuotas, convenios y aportes externos, asegurando la continuidad financiera del sistema.
Con este proyecto de convertirse en ley, se podría dar un paso histórico en materia habitacional: convertir el acceso a la vivienda y al hábitat digno en un derecho protegido por una legislación moderna, inclusiva y sustentable, blindada ante los cambios políticos y pensada para el futuro.

